¿Somos Como las Procesionarias?

Publicado en Liderazgo el 28 December, 2012

Procesionarias siguiendo al liderHace unos días leí un experimento realizado con procesionarias que me hizo cuestionarme si nosotros no nos comportamos de igual manera en determinadas situaciones.

Las procesionarias son un tipo de oruga cuya característica es que desfilan en fila india como si se tratara de una procesión.

La pregunta es: ¿cómo de fieles son a su instinto de seguir a la oruga que tienen delante?

El Experimento

El entomólogo Jean-Henri Fabre colocó un grupo de procesionarias en un círculo cerrado, de forma que ninguna era la líder. Además colocó comida en el centro del círculo a la vista de las orugas. ¿Qué hicieron las orugas? Todas las procesionarias siguieron incansablemente a la que tenían delante, dando vueltas y vueltas al mismo círculo.

El experimento se prolongó durante 7 días, y en ningún momento rompieron la formación. A lo largo de este día todas las orugas fueron muriendo de hambre y agotamiento.

¡Todo lo que tenían que hacer era romper la formación para acceder a la comida que tenían a la vista, pero ninguna lo hizo!

¿Nos Comportamos a Veces como Procesionarias?

La verdad es que muchas veces se ven comportamientos en las empresas que se podrían asemejar al círculo mortal de las procesionarias. Tanto a nivel organizativo como individual.

¿Puedes identificar alguno de estos comportamientos en tu empresa?

  • Esta tarea se hace de esta manera porque siempre se ha hecho así.
  • La mala situación actual de la empresa se debe únicamente a la crisis económica. Sigamos haciendo lo que en el pasado ha funcionado y antes o después nos recuperaremos.
  • Mientras mi jefe no me diga nada yo sigo haciendo lo mismo de siempre.

Para un Momento y Reflexiona

Inmersos en la vorágine del día a día es muy fácil dejar pasar días, semanas o meses sin pararse a analizar si el trabajo que estamos realizando nos está acercando a nuestra meta de la mejor manera posible.

Todo el mundo debe hacer este tipo de reflexión, pero para cualquiera que esté involucrado en gestión es un deber ineludible, ya seas un director de proyecto, un gerente o el responsable de un equipo de desarrollo.

¿Qué Hacer Para no Entrar en un Círculo Vicioso?

Identifica y Revisa tus Objetivos

En un entorno tan cambiante como el actual debemos revisar si nuestros objetivos siguen siendo válidos o debemos ajustarlos.

No hay nada más frustrante que trabajar diligentemente para cumplir un objetivo que ya no es válido o que no tiene el valor que se estimaba cuando se fijó.

Comparte los Objetivos con tu Equipo

Trabajar sin conocer hacia dónde vas es muy desmotivador. Por eso todo tu equipo debe conocer cuál es el objetivo último de su trabajo.

Además, si sólo tú conoces el objetivo, te conviertes en la oruga que dirige la procesión. De forma que sólo hay una persona que puede darse cuenta si en un momento determinado el equipo se está desviando del rumbo.

Cuanta más gente sea partícipe de los objetivos del proyecto más probabilidades habrá de que surjan ideas de cómo completar el trabajo más eficientemente.

Cuestiona Cómo Hacéis las Cosas

Normalmente hay una razón objetiva que justifica por qué las cosas se hacen de una manera determinada.

Pero lo que en un momento determinado es una razón de peso puede no serlo hoy. Puede haber una nueva tecnología que te permita ser más eficiente. O un proceso que se estableció para cumplir los requisitos de un cliente puede estar obsoleto.

Lo importante es tener el hábito de cuestionarse periódicamente el por qué de las cosas para identificar oportunidades de mejora y no terminar muriendo después de trabajar sin cesar como nuestras amigas las procesionarias.